San Jorge

  

Se cree que Jorge fue un soldado del siglo IV, que defendió valientemente su fe y alentó a sus compañeros cristianos a hacer lo mismo. Por eso, sufrió el martirio por decapitación bajo Diocleciano. Fue un santo popular en el Oriente pero a partir del siglo sexto San Jorge era recordado como un caballero cristiano ideal y la leyenda de su aventura con el dragón se había convertido en una historia familiar. La fama de Jorge se extendió por toda Europa por eso se pueden apreciar cientos de vitrales de los siglos VII y VIII representando la leyenda.

La historia dice que había un dragón que aterrorizaba la tierra y envenenaba con su aliento de todos los que se le acercaban. Para mantener alejado al dragón lo alimentaban de ovejas y de seres humanos elegidos al azar. El día que le tocó a la hija del rey servir de alimento al dragón, Jorge apareció y mató al dragón. El rey le ofreció todo lo que quisiera por haber matado al dragón pero Jorge rechazó todas las recompensas. Sólo hizo que el rey le prometiera construir iglesias, honrar a los sacerdotes y mostrar compasión por los pobres. Este acto lo hizo tan popular que llegó a convertirse en el reflejo de todos los ideales de la caballería cristiana.

Cuando el rey Ricardo I de Inglaterra dirigió a sus soldados a las cruzadas, puso su ejército bajo la protección de San Jorge. En una famosa batalla, los cristianos estaban perdiendo hasta que, como los oficiales del ejército contaron después, San Jorge apareció cabalgando al frente del ejército conduciéndolo a la victoria. Desde entonces, San Jorge se convirtió el patrón de Inglaterra. El rey Eduardo III fundó una orden de caballería bajo su patrocinio y su fiesta se sigue celebrando como fiesta nacional.

Aunque las historias de San Jorge puedan no ser del todo ciertas, no se puede negar su verdadero acto de heroísmo: morir por Cristo.

Tomado de: Saints Kit