Patrice Tuohy habla de una virtud extraña: la delicia. Aunque hay momentos de la vida que no son del todo deliciosos, ella nos describe su fórmula para hacer de toda la vida una delicia.
Un buen sacerdote
"Somos parte de una historia eterna", con estas palabras, Patrice Tuohy nos cuenta cómo a partir de sus experiencias en Roma, pudo ver muy claramente cómo la historia de la Iglesia es la historia de la comunión y de la comunicación de experiencias de Cristo a lo largo de los siglos, una historia que seguirnos escribiendo.